La educación filosófica como mediación a través de la deconstrucción de las creencia no reflexionadas. Nota de la Periodista Silvia Hoffman al filósofo Marcelo Lobosco

La educación filosófica  como mediación a través de la

deconstrucción de las creencia no reflexionadas. 

Nota de la Periodista 

Silvia Hoffman (Ex DyN) al filósofo Marcelo Lobosco

El trabajo de los temas y la tesis de los conceptos filosóficos entre los alumnos -como política, ética, fraternidad y conceptualización- para muchos pueden significar imposible de "bajar" a los jóvenes. Sin embargo, por estos días, más de 5.000 alumnos del país en la Olimpiada Argentina de Filosofía y dio cátedra en la temática.

Los alumnos en general están acostumbrados muchas veces por los adultos a la repetición de los saberes, a la concepción individualista de las cosas y a la cultura, a los uniformados en un pensamiento, y, precisamente, en las posibilidades de poner en práctica en su práctica. planteos y puntos de vista, pueden surgir de las propuestas de cambio.

Algunos, a veces sostienen que se aprende más en las mesas de los bares, en las casas o en la calle, que en las propias aulas.

El director y creador de la Olimpiada Argentina de Filosofía (OAF), Marcelo Lobosco, introdujo con más claridad en la 18ª edición del certamen, que culminó en la bucólica villa de veraneo de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en Villa La Angostura , la noción de “educación filosófica”.

Los estudiantes de los medios de comunicación públicos y privados del país que compiten en la instancia nacional y luego en la Internacional, desde hace 18 años. objetivo de construir nuevas ideas para otros, el "nosotros", que no es "nos-otros", como ejemplificó Lobosco.

La "educación filosófica" sería el camino para permitir a los jóvenes "salir de la fascinación, el ser objeto, la inmediatez cognitiva, afectiva, vincular, educativa, para poder subjetivar la realidad": un derecho a la filosofía, como planteó Jacques Derrida.

“Esta es una invitación a la enseñanza de la filosofía y la traducción en una experiencia significativa para el proceso de enseñanza-aprendizaje”, la información sobre el trabajo anual de los estudiantes que luego compiten en la final.

Para muchos estudiantes, el trabajo significa "experiencia filosófica", en la lista de los especialistas en la vida cotidiana, en las clases y en la vida como ciudadanos.

Según Lobosco, también se trata de enseñar sobre el tema “derecho a pensar” y “pensar en común”.

El derecho a la filosofía de una comunidad, con sus fracturas, sus rupturas, su falta de memoria o los abusos del olvido, con el objetivo de “recuperarnos a nosotros mismos y festejemos, como pura exterioridad, dicho hegelianamente, una experiencia deportiva , donde nos sentimos argentinos ”.

Los jóvenes, como todas las personas, llegan a la escuela con sus preconceptos, su educación pública privada, la concepción de la cultura, el individuo, el extranjero, el diferente, y estas prácticas filosóficas apuntarían precisamente a un "deconstruir" esas mochilas.

Laura Hojman es periodista de agencia ex

DyN, especialista en temas de educación.